Los mudras nos ayudan a mirar hacia adentro mejorando nuestra concentración, equilibrando nuestra energía para que esta se mueva en nuestro cuerpo, donde desee, ayudando a nuestra buena salud general.
Gracias a estos “gestos”, creamos una serie de circuitos o conexiones cerebrales, estimulando nuestro sistema nervioso, aportando desde calma y paz interior hasta la fuerza necesaria para remover obstáculos.
“Kali mudra”, representado en la imagen, evoca el poder interior que necesitamos para superar aquellos desafíos que se nos presentan y a salir de ellos con energías renovadas.
Este mudra es usado en algunas asanas como “virabhadrasana I” (guerrer@ I) y anjaneyasana.